Plaza Vieja, barroco, art nouveau e inspiración gaudiniana
La Plaza Vieja en La Habana es la más ecléctica de todas, una explosión de color y miles de opciones de ocio a su alrededor. No se la pierda.
La Plaza Vieja, diseñada en 1559, es la plaza más ecléctica desde el punto de vista arquitectónico de La Habana.
Se encuentra en La Habana Vieja, y en ella el barroco cubano convive con el art nouveau de inspiración gaudiniana.
En sus orígenes la plaza era conocida como Plaza Nueva, y, principalmente, se utilizaba para realizar ejercicios militares.
Posteriormente funcionó como mercadillo al aire libre, y, ahora, se encuentra salpicada de restaurantes, cafés, bares y cervecerías.
Actualmente la Plaza Vieja se muestra colorida y en su máximo esplendor.
En ella podrá encontrar lugares interesantes como la Cámara Oscura, ingenioso dispositivo óptico, desde donde disfrutar de hermosas vistas a la ciudad desde lo alto de su torre de 35 metros, o el Palacio Cueto, el ejemplo más acabado de art nouveau de La Habana.
Justo detrás de la plaza se puede ver el barroco Palacio del Conde de San Juan de Jaruco, construido en el siglo XVII y que fue propiedad de don Gabriel Beltrán de Santa Cruz y Aranda, quien obtuvo el título nobiliario en 1768 por sus hazañas contra los ingleses.
La Plaza Vieja y las calles de sus alrededores cuentan con hermosas galerías, muy típicas de La Habana, con arcos de medio punto y vidrieras de colores.
En las inmediaciones a esta plaza se encuentran lugares interesantes como el Planetario, la Fototeca de Cuba, el Museo de Naipes, el Centro de Arte La Casona, o el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.
Un lugar muy interesante que debe ver en su visita a Cuba.